El gusto por la lectura, sólo se adquiere leyendo. Lo ideal es que este placer tan sano y adictivo, se inculque a los niños desde que son pequeños, desde que empiezan a soltarse en la lectura.
Es importante dar ejemplo a los niños. Indudablemente, si los niños observan a sus padres y hermanos leer, ellos lo harán también.
Una vez que se mantiene el hábito de leer, es difícil que se pierda, aunque se tenga poco tiempo o se esté cansado. Siempre se buscará un espacio de tiempo para continuar leyendo esa novela que nos mantiene tan enganchados.
Aquellos adultos que no leen y que crean que nunca lograrán engancharse a la lectura, están equivocados. Si quieren, pueden convertirse en buenos lectores. Yo les recomiendo que busquen un lugar cómodo, acogedor y agradable para ellos. La luz es importante, porque no se trata de perder la vista. Es necesario leer en una buena butaca, sillón o similar. Es decir, sentado y cómodo porque leer es una actividad que dura un tiempo y si se está en mala postura el cansancio e incomodidad aparecerán pronto y no por el libro, sino que por la postura, lugar y momento.
Una vez cuidada la ergonomía para la lectura, toca escoger el libro para leer. Si no se tiene hábito de lectura, recomiendo comenzar por obras cortas. Se elige la temática y se seleccionan obras breves.En las librerías pueden recomendar algunas.
Al principio, se realizan sesiones breves de lectura en las condiciones establecidas. Se entiende breves 15-20 minutos. Posteriormente se irá incrementando el tiempo de lectura.
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